sábado, 1 de agosto de 2009

Las mentiras del rey


Hace mucho tiempo existía un país llamado Sainon. En ese lugar vivía un rey y un príncipe.

El rey ya estaba en su lecho de muerte así que puso a prueba a su muchacho, el príncipe, que se llamaba Eliot. El joven príncipe era muy mentiroso y amaba hacer bromas y decir cosas que no eran ciertas a los demás.

La prueba del padre para Eliot era enfrentarse contra el gran Kraken, el pulpo más grande del mundo.

Eliot partió una mañana. En el viaje llovió casi todo el tiempo, hasta que hubo un momento en que paró y el barco se empezó a mover bruscamente. De pronto se levantaron cuatro tentáculos enormes ¡era el Kraken! Mientras todos estaban combatiendo al pulpo, Eliot estaba escondido adentro del comedor del barco. En eso entró el contramaestre que le dijo:

-Escuche señor, escape. Yo ya solté el bote más rápido. Usted solo salte del barco y nade hasta el bote, está muy cerca -y se fue afuera a tratar de parar a la bestia. El príncipe saltó como niña y nadó. Llegó al bote y empezó a remar.

Cuando faltaba poco para llegar a Sainon, Eliot se dijo a si mismo:

-Si yo le cuento a mi padre y a todo mi reino lo que en realidad pasó, no podría ser rey y todo Sainon recordaría esto y se reirían de mi toda una eternidad ¡no lo permitiré!-.

Había una isla cerca de Sainon. Elliot paró ahí y llevó el bote. Con un ancla que vio allí empezó a destruir la embarcación, rasgó su ropa y se manchó la cara con tierra, salió de la isla nadando hasta llegar a Sainon. Cuando llegó a Sainon estaba cansado pero puso aspecto de que no.

Toda la gente fue a recibirlo y el príncipe con postura heroica fue al palacio y fue a la habitación, el rey estaba muriendo pero se paró y se dirigió a su balcón. Estaba todo el reino afuera y Eliot dijo a la gente:

-País de Sainon: yo, el príncipe Eliot, fui el que en el barco no fue comido…porque la bestia se comió a todos y yo, el sobreviviente, luché con el Kraken y le clavé una lanza en el pecho y le corté la cabeza.

Y el rey declaró-me quedan segundos de vida así que nombro a mi hijo rey de Sainon.

Y cayó muerto pero nadie le dio importancia. Estaban todos ovacionando al nuevo rey.

Pasaron dos años en los que estuvo reinando, mintiendo con decir que iba a haber riquezas para el país, que iban a conquistar todos los países del mundo etc.

Un día el rey Eliot estaba en su habitación hasta que fue un mensajero y le dijo:

-Mi señor, unas personas llegaron nadando a la playa-;¡Imposible! –gritó el rey-. Eso podría significar una cosa, y Elliot sabía qué.

El rey fue corriendo a la playa y allí estaba todo Sainon. Eliot lo sabía, en la playa estaban el contramaestre y dos hombre más -¡Uh! Señor Elliot, parece que le sirvió el bote que le mandé-dijo el contramaestre.

-Eeeeh,... s…s.ssi- respondió el rey mientras todos lo miraban muy enojados

-Parece que tuvo inconvenientes para venir porque en la isla de atrás vimos su bote hecho añicos-;.

-Nno sé….de qué estás hablando -mintió el rey.

-De lo del Kraken. Lo maté con un poco de ayuda de estos dos jóvenes- dijo el contramaestre.

Y el país empezó a criticar al rey. Pero no fue culpa del contramaestre, porque él no sabía qué había ocurrido en los últimos dos años. Así que ese mismo día el rey Eliot fue enviado en un barco hacia donde había otro Kraken y nunca más volvió. ¿Y quién terminó siendo el rey? Ni más ni menos que el contramaestre y los dos jóvenes son herederos al trono. Y esto enseña que las mentiras pueden durar pero siempre se descubren.

Fin

Rodrigo Acosta

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